El gigante asiático es conocido históricamente por sus grandes inventos y avances tecnológicos. En la actualidad, el gobierno chino busca rediseñar la economía del país, que ya ocupa el primer puesto entre los países más importantes de Asia, y cuyo eje central son las exportaciones y la fabricación impulsada por mano de obra intensiva, a una economía basada en el consumo interno, los servicios y la alta tecnología.
El plan estratégico conocido como “Made in China 2025” o “hecho en China 2025” es el primero de tres planes, cada uno con 10 años de duración, que buscan transformar la economía del país justo a tiempo para el aniversario número 100 de la fundación de la república popular de China.
El modelo económico chino de fabricación de bajo costo ha sostenido años de rápido crecimiento del PIB. Sin embargo, el gobierno considera que la industria de la manufactura, aunque es bastante grande, no es lo suficientemente fuerte. P
articularmente, la industria china presenta debilidades evidentes en el área de la innovación, eficiencia en la utilización de recursos, la calidad de la infraestructura industrial y atraso en el proceso de digitalización, aspectos que industrias como la japonesa, alemana o estadounidense ya han superado.
China ha logrado mitigar esto gracias a su mano de obra masiva y la importación de tecnología extranjera. Sin embargo, la mano de obra es cada vez más calificada y los salarios son cada vez mayores, al tiempo que la industria de manufactura china se encuentra cada vez más presionada por parte de los nuevos productores emergentes de bajo costo, como por ejemplo Vietnam.
Así pues, sin un cambio fundamental en su economía, el gigante asiático corre el riesgo de caer en la trampa de la renta media, un concepto de desarrollo económico en donde una economía que ha alcanzado cierto desarrollo se queda estancada en ese punto. Así pues, llevar a cabo reformas importantes es la única manera de mantener la estabilidad socio-económica de la nación asiática.
Plan made in china 2025.
El plan Made in China 2025 es una iniciativa estratégica para potenciar de manera integral la industria china. La iniciativa se inspira directamente en el plan Industria 4.0 de Alemania, que se debatió por primera vez en 2011 y luego se adoptó en 2013.
Para la industria alemana, esto significa principalmente utilizar el Internet de las cosas para conectar a las pequeñas y medianas empresas de manera más eficiente en las redes globales de producción, comercio e innovación, con el objetivo de no sólo participar de manera más eficiente en la producción en masa, sino también personalizar los productos eficientemente.
Sin embargo, el esfuerzo chino es mucho más amplio y complejo, ya que la eficiencia y la calidad de los productores chinos son muy desiguales, y es necesario superar múltiples desafíos en un corto período de tiempo.
Industrias clave del plan made in china 2025.
La iniciativa Made in China 2025 se enfoca en 10 industrias que van a ayudar al país a fabricar productos de alto valor y servicios. A continuación, veremos uno por uno cuales son estas industrias claves incluidas en el plan estratégico.
Nuevas tecnologías avanzadas de información.
Durante la próxima década, de entre todas las tecnologías de información, la red 5G es la que más está y estará dando de qué hablar. La avanzada red de telecomunicaciones permite una gran cantidad de nuevas aplicaciones como la llamada “internet de las cosas”, la cual por ejemplo permitirá la integración de objetos cotidianos con la red, facilitando las tareas diarias y el uso de dichos objetos.
La pregunta es, ¿Qué tiene que ver China en todo esto?
Pues resulta que dentro del área de tecnologías de la información, China destaca por lo avances que ha logrado en la red 5G. Esto se puede ver por ejemplo con el auge que han tenido empresas tecnológicas chinas como Huawei en los mercados internacionales. Sin embargo, estas firmas tecnológicas siguen dependiendo enormemente de la propiedad intelectual y componentes de países occidentales.
Con el objetivo de superar esta desventaja, la iniciativa 2025 busca acelerar el desarrollo de semiconductores y ampliar la cuota del mercado de la red 5G de empresas chinas.
Máquinas, herramientas y robótica automatizadas.
Uno de los mayores retos de la economía china es que no puede seguir dependiendo indefinidamente en mano de obra masiva y barata. Productos de alta calidad como los electrónicos o vehículos requieren robótica industrial avanzada.
Aunque China ha tenido un vertiginoso crecimiento en la instalación de robots industriales, casi triplicando la instalación de estos entre el 2013 y el 2016, todavía se encuentra en el puesto 23 a nivel mundial en términos de densidad de robots con apenas 68 por cada 10.000 empleados en la industria manufacturera.
En comparación, Estados Unidos tiene 189 robots industriales por cada 10.000 empleados, mientras que países vecinos como Corea del Sur o Japón tienen 631 y 303 respectivamente.
Con el objetivo de alcanzar a sus rivales, el plan made in China 2025 busca incrementar la densidad de robots industriales a 150 unidades por cada 10.000 empleados y colocar al gigante asiático en el top 10 a nivel mundial
Pero eso no es todo.
La robótica no sólo se trata de desarrollar hardware físico, también se requiere software bastante sofisticado, para lo que las firmas chinas dependen de la propiedad intelectual extranjera. Todavía se desconoce cómo el gobierno chino planea abordar esta situación.
Equipo aeroespacial y aeronáutico.
Las siguientes cuatro industrias en la lista, entran en la categoría de ingeniería de vehículos.
El desarrollo de la industria aeroespacial y aeronáutica es una prioridad dentro del esquema made in China 2025, ya que para el año 2036 se espera que el número de pasajeros aéreos se duplique a nivel mundial, convirtiendo al país asiático en el mercado global más grande en este campo.
Para competir con Airbus y Boeing, Pekín estableció la Commercial Aircraft Corporation of China, o Comac. Desde el año 2011, Comac ha intentado en vano producir masivamente el avión comercial C919.
El principal obstáculo ha sido la dependencia de proveedores extranjeros para componentes, motores, software, aviónica, etc.
La iniciativa 2025 no contempla ningún milagro en este aspecto, pero espera que Comac pueda servir al menos al 10% de la demanda nacional.
Con respecto a la industria aeroespacial, esta sea quizás el máximo representante del mundo de la alta tecnología en vista de que requiere un desempeño casi impecable. Si China consigue competir en la industria aeroespacial, entonces se puede decir que puede competir en cualquier otra industria.
Equipo marítimo y transporte marítimo de alta tecnología.
El comercio internacional se ha convertido en uno de los motores más importantes de la economía China, lo cual le ha garantizado a las empresas chinas oportunidades de crecimiento sin precedentes.
Esto ha tenido como consecuencia la necesidad de expandir las capacidades de construcción de buques e infraestructura marítima.
Dentro del plan made in China 2025 se ha establecido el objetivo de convertir a la industria de la construcción naval en el proveedor mundial de al menos la mitad de los equipos marítimos. Sin embargo, dicho objetivo parece poco realista dadas las condiciones actuales de la industria naval china.
El plan también resalta la necesidad de exploración en aguas profundas para estimular los avances tecnológicos.
Siendo una potencia mundial en crecimiento, el futuro económico de China está cada vez más atado al medio marítimo, y la ingeniería de alta tecnología naval ayudará a la nación asiática a tener más poder de negociación en sus múltiples disputas en el mar del sur China.
Equipos de transporte ferroviario moderno.
En el año 2016, China contaba con alrededor de 22.000 km de vías férreas de alta velocidad, lo que viene representando el 60% del total mundial. Se espera que el kilometraje aumente a 45.000 km en el año 2030.
Sin embargo, los vecinos de China se han quedado atrás en este aspecto, lo cual le ha permitido a Pekín la oportunidad de realizar grandes inversiones en el contexto de la nueva ruta de la seda.
El plan made in China 2025 tiene el objetivo de impulsar la industria ferroviaria para sobrepasar a los competidores internacionales y lograr una hegemonía en este medio de transporte.
Vehículos y equipos de nueva energía.
Durante al menos los últimos 7 años, China ha sido el principal mercado de la empresa estadounidense General Motors. Ahora, Pekín quiere alejarse de esta tendencia y al mismo tiempo combatir la contaminación. Es por eso que se ha hecho especial hincapié en el desarrollo de vehículos eléctricos.
El proyecto made in China tiene como objetivo lograr que el 40% de las ventas domésticas de automóviles esté conformada por coches eléctricos para el año 2025. Sin embargo, para el 2019 no había superado el 3%.
Pero eso no es todo.
Más específicamente, el plan establece que la mitad de dichas ventas sean de vehículos chinos. Para muchos analistas estas expectativas parecen demasiado ambiciosas pero a pesar de eso Pekín sigue manteniendo estos objetivos.
Y es que el gigante asiático tiene varios ases bajo la manga. En el desarrollo de la industria de los automóviles eléctricos, el factor determinante es la elaboración de baterías de alto rendimiento, lo que a su vez requiere de la extracción de minerales estratégicos como por ejemplo el cobalto.
A su vez, los principales yacimientos de dicho mineral se pueden encontrar en pocos países, como en la república democrática del Congo, en donde China tiene el monopolio de las actividades mineras. Esto hace que Pekín tenga una gran ventaja sobre la competencia.
Equipos de energía.
Durante las últimas dos décadas, las capacidades de generación eléctrica en China se han cuadruplicado. Mientras que el consumo de energía se sigue acelerando, Pekín busca satisfacer la demanda de la manera más ecológica posible.
El plan made in China 2025 establece que el 80% de los componentes y equipos necesarios para el desarrollo de energía hidráulica, nuclear y térmica sean producidos domésticamente.
En este aspecto, China ya está bastante avanzado debido a la gran cantidad de proyectos que se están llevando a cabo en el marco de la nueva ruta de la seda.
Así mismo, en las zonas áridas más despobladas y pobres del oeste del país, se están construyendo varias plantas de energía eólica y solar que tienen como objetivo de energizar a las ciudades super pobladas y zonas de mayor producción en el centro y este del país.
Equipos agrícolas.
Se estima que para el año 2050, unos 250 millones de ciudadanos chinos se trasladen a las ciudades y centros más poblados del país, aumentando el ratio de urbanización a un 70%, similar al de Estados Unidos.
Esta emigración del campo significa que habrá menos mano de obra para la agricultura. El reto para el gobierno chino entonces es seguir alimentando las grandes ciudades mientras las áreas rurales siguen disminuyendo.
Para solventar esta situación, el plan made in China contempla expandir el arsenal de maquinaria agrícola de alta tecnología, de las cuales al menos 70% deben ser elaboradas dentro del país.
Esto debería colocar al gigante asiático en las más altas posiciones de producción agrícola altamente tecnologizada ocupada actualmente por los países más desarrollados.
Nuevos materiales.
La novena industria en el plan made in China es la producción de nuevos materiales avanzados como los superconductores, el grafeno, nanomateriales, biomateriales, entre otros. Estos materiales son más fuertes, resistentes y livianos, y tienen aplicaciones militares importantes ya que pueden ser utilizados en la elaboración de misiles, submarinos, aviones de combate y más.
Siendo la industria militar uno de los aspectos más estratégicos para China, es de vital importancia eliminar cualquier dependencia extranjera para la producción de estos materiales, por lo que el gobierno incentiva a la industria civil y militar a cooperar y convertir al país asiático en uno de los mayores productores mundiales de dichos materiales avanzados.
Biofarma y productos médicos avanzados.
El sector final pero no menos importante de la iniciativa 2025 es el de las biofarma debido a que se proyecta que China va a experimentar una crisis demográfica durante el siglo XXI y esto es algo que tiene en alta consideración el gobierno.
La salud en China es pública y está administrada por el estado, por lo que si no hay una reforma, la población cada vez más envejecida puede generar problemas de presupuesto en el medio y largo plazo.
Es por esto que el plan made in China 2025 prioriza el desarrollo doméstico de las farmacéuticas, teniendo como objetivo que la biotecnología conforme al menos un 4% del producto interno bruto del país incluso antes del año 2025
¿Es realista el plan made in China 2025?
La mayor parte de los esfuerzos del plan made in China 2025 se concentran en las industrias de transporte aeronáutico, marítimo, ferroviario y terrestre, que aunque algunos objetivos parezcan poco realistas, China tiene ciertas ventajas sobre sus competidores.
En las áreas de telecomunicaciones, generación eléctrica, vehículos eléctricos y materiales estratégicos, China está actualmente teniendo éxito.
En lo que respecta a tecnologías de información y robótica, China ha dado un paso al frente en la instalación de redes 5G. No obstante, el principal obstáculo se encuentra en la dependencia de las empresas chinas de la propiedad intelectual y exportación de componentes extranjeros.
Las otras industrias se pueden considerar aspectos estratégicos secundarios pero de todas maneras importantes para el desarrollo tecnológico de la segunda potencia económica del mundo.
Consecuencias del plan estratégico made in china 2025.
El mayor reto que enfrenta el gigante asiático es la sustitución de tecnología importada de países desarrollados por tecnología elaborada en China, pero de lograrlo, esto colocaría a las empresas chinas en una posición muy ventajosa para competir y dominar varios mercados mundiales.
Esto sin duda ha generado sospechas en los contrincantes occidentales que buscan bloquear el acceso de China a tecnología avanzada, especialmente a aquellas que tienen usos militares. Sin embargo, desde la perspectiva china, esta presión internacional sólo ha servido para remarcar la necesidad de alcanzar la soberanía tecnológica.
Preguntas frecuentes.
¿En qué consiste el plan made in china 2025?
El plan made in China 2025 es sólo el primero de tres planes de 10 años cada uno, siendo el objetivo final la transición de la economía china basada en la exportación de bienes manufacturados masivamente a una economía altamente tecnologizada basada en el consumo interno y el desarrollo de los servicios.
¿Quién es el autor de la política made in china 2025?
El plan fue elaborado por el Primer ministro de la República Popular de China Li Keqiang en conjunto con el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) durante dos años y medio, con aportes de 150 expertos de la Academia de Ingeniería de China.
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