La religión en Bután es uno de los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta para entender mejor a su sociedad y sus costumbres. Los butaneses siguen dos religiones importantes que son comparables en numerosas convicciones y creencias. El norte de la India fue la cuna de ambas religiones, desde donde se extendieron a diferentes partes de Asia.
Además de ser la religión número uno, el budismo es también la religión del Estado. Para ser más precisos, hay que señalar que el budismo que se practica en Bután es el budismo mahayana, también conocido como «budismo del gran vehículo». En realidad, es el budismo tibetano practicado en su forma tántrica.
En Bután, los habitantes del norte son en su mayoría budistas, mientras que los lhotshampas del sur siguen la fe hindú. Tanto las celebraciones hindúes como las budistas se celebran en todo el país y en las fiestas se ven numerosos budistas e hindúes celebrando juntos.
El budismo es la religión estatal de Bután. En la antigüedad, era habitual que cada familia alistara a uno de sus hijos en la escuela religiosa. Con la aparición de las escuelas actuales, la costumbre ha perdido de todos modos hoy en día su omnipresencia. Encabezado por el abad principal, Je Khenpo, el cuerpo ascético de Bután se ocupa de la parte de otro mundo del país. Zhabdrung Ngawang Namgyel estableció el doble plan de organización que recuerda la organización normal y sobrenatural del país para el siglo XVII.
Zhabdrung Ngawang Namgyel ha sido el precursor budista profundo más influyente de Bután. Hoy en día, cada zona tiene un dzong, fortaleza trabajada durante la hora de Zhabdrung. El dzong es el punto central de los asuntos comunes y del otro mundo.
Religión en Bután
Las dos religiones no tienen experiencias de contención en la nación y han coincidido tranquilamente entre sí a lo largo del tiempo. Tanto hindúes como budistas confían en la simpatía, el karma, la reencarnación y la resurrección.
Budismo en Bután
Los butaneses en general son personas profundamente estrictas. La convicción budista esencial de la empatía y la interdependencia ha permitido un público general donde los individuos residen en la consideración de su circunstancia actual que comprenden otros, pero además cualquier ser vivo restante. El budismo llegó a Bután en torno al siglo VIII, cuando Guru Padmasambhava, el increíble experto budista tántrico, visitó Bután para sofocar el alma insidiosa y liberar a la gente de las presencias malignas.
El maestro Padmasambhava, que se había procurado la confianza de la gente al vencer a los espíritus aborrecibles, mostró el budismo en Bután. En la actualidad, numerosos santuarios y claustros importantes de la nación están dedicados a la vida y la obra de Guru Padmasambhava. En cualquier caso, el budismo ya era conocido en la India cuando un príncipe real, Siddhartha, alcanzó la iluminación meditando sobre la existencia humana, el sufrimiento, la enfermedad, la edad avanzada y la muerte.
Siddhartha abandonó a su pareja y a su hijo, la abundancia y la extravagancia principesca, y emprendió la empresa de eliminar el azote de la infección, la edad avanzada y la muerte meditando durante seis años. Cuando observó las respuestas adecuadas, se dice que Siddhartha logró la edificación.
Desde entonces, las enseñanzas de Siddhartha han avanzado hasta convertirse en budismo, creado y moldeado por numerosos individuos de sus seguidores y alumnos. Se dice que Siddhartha, que más tarde pasó a llamarse Señor Buda, enseñó a cualquier individuo que acudiera a él. Sus enseñanzas establecieron la simpatía, la vacuidad, la interdependencia, la temporalidad y la abstinencia de la necesidad, que él había reconocido como el motor subyacente del sufrimiento.
Hoy en día, el budismo se percibe como la religión del Estado, al tiempo que permite un marco general para que los individuos ensayen también diferentes religiones. El abad central, el Je Khenpo, ignora la otra parte mayoritaria del país.
Zhabdrung Ngawang Namgyel instituyó la doble disposición de la administración, que incluye la corriente principal y la profunda en el siglo XVII. El común se ocupaba de la administración común y de las cuestiones legislativas, mientras que el profundo se ocupaba de las cuestiones estrictas del país.
Aunque a menudo se alude a Bután como el último país budista mahayana, en cualquier caso se pueden encontrar costumbres y convicciones animistas que son perforadas por los individuos.
El tipo de budismo ensayado en Bután ha asimilado un gran número de elementos del budismo más tradicional, por ejemplo, el amor a la naturaleza, el amor a un gran grupo de divinidades, la invocación y la propiciación de las mismas. Según el bonismo, estas divinidades eran las legítimas propietarias de diversos componentes de la naturaleza. Cada aspecto único de la naturaleza se relacionaba con su propia clase de alma.
Por ejemplo, las cimas de las montañas se consideraban las moradas de las divinidades vigilantes (Yullha), los lagos estaban habitados por los dioses de los lagos (Tshomem), los dioses de los acantilados (Tsen) vivían en las caras de los precipicios, la tierra tenía un lugar con los dioses subterráneos (Lue y Sabdag), las fuentes de agua estaban habitadas por los dioses del agua (Chu giLhamu), y los lugares sombríos estaban espantados por las presencias malignas (due).
Otras religiones en Bután
Sólo los hindúes, con un 21% de la población, están bien representados. El hinduismo que se practica aquí en Bután es el hinduismo indio con un toque de influencia nepalí.
Por su parte, los animistas representan algo menos del 4% de la población, y algo más del 1% de las religiones diversas.
Los cristianos sólo representan una ínfima proporción de la población, el 0,5%. Entre ellos, una proporción aún menor es católica. Los protestantes son un poco más numerosos.
Si te ha gustado esta guía sobre la religión en Bután, no olvides leer nustra guía sobre el Templo de Haedong Yonggungsa, uno de los templos budistas más hermosos de Corea del Sur y de Asia.
¿Qué religión se practica en Bhutan?
Hoy en día el budismo mahayana es la religión oficial de Bután y alrededor del 75% de la población es budista. El 25% restante es hindú mientras que poco más del 1% practican el animismo y el cristianismo.
